¿QUE TANTO PUEDE DOLER UNA GRIETA?
- Puericultora Evelyn Pesce

- 21 mar 2022
- 6 Min. de lectura

¡MUCHO! Al punto a veces, de querer abandonar la lactancia 😔
Te pueden dar la mejor crema cicatrizante del mundo, pero eso no alcanza para curar las grietas del pezón porque lo que hay que hacer, es atender la causa que lastima; que abre el tejido.
👉🏼 Hay diferentes tipos de grietas.
Algunas son surcos profundos en formas de líneas, otras, en forma de pequeños cráteres en una depresión del tejido. Algunas son sangrantes, otras no.
Pero todas, pueden hacerte querer no darle más de mamar a tu bebé. Y con toda razón, porque este dolor es tan profundo, que arde y quema 😰
¿Quién quiere someterse a este tipo de dolor mínimo 8 veces al día, todos los días? ¡Ni vos, ni yo, ni nadie!
Por eso no te sientas culpable si a veces queres abandonar la lactancia por este dolor.
Y tranquila, si no lo hiciste todavía, ¡TIENE SOLUCIÓN! Solo hay que darte los recursos adecuados, para solucionar este problema.
¿Qué causa las grietas?
Simplemente, un raspado continuo de la lengua de tu bebé en tu pezón, que apoya en un lugar específico del mismo.
¿Por qué raspa la lengua tu bebé en el pezón?
Porque la lengua no está ubicada en el lugar que tiene que quedar y también, por un movimiento incorrecto que realiza la lengua de tu bebé, cuando está mamando.
Cada vez que tu bebé se prende, necesita apoyar su lengua en la base de la aréola para envolverla y traccionarla mediante la succión, para llevarla hasta el fondo de su boca, muy cerca de su garganta 😱. Cuando tu bebé lo que tracciona mediante la succión es solo el pezón, aunque se lleve un poco de tejido areolar, no es suficiente para que ubique el pezón en el lugar adecuado en su boca.
El lugar donde tiene que llegar el pezón, es hasta el paladar blando. Una vez ubicado allí, no hay forma de que quede atrapado para que sea raspado. Si el pezón quedara en la parte del paladar duro, se atrapa entre éste y la lengua de tu bebé. Cuando él quiere hacer el movimiento correcto de su lengua, no encuentra espacio suficiente para realizar el movimiento ondulante ya que el paladar duro le hace tope, generando que modifique el patrón de movimiento normal de su lengua, por uno de compresión y masticación. Cuando el patrón de la lengua cambia al de compresión y masticación, es allí cuando comienza, el raspado del pezón, lastimándolo.
⚠️ Las causas fundamentales que provocan las grietas son:
1. Poca aréola en la boca de tu bebé cuando mama:
tu bebé abre poco la boca cuando se va a prender al pecho, por lo que no se puede llevar gran cantidad de tejido areolar. A veces también, puede estar succionándose su labio inferior y esto, no permite que pueda deslizar más cantidad de aréola hacia su boca.
✅ Para esto hay que trabajar en estimular su reflejo de apertura de boca, con ejercicios específicos y prácticas adecuadas.
2. Se lleva mucha más porción de aréola de una parte, que de otra:
hay que tener en cuenta en tu caso, qué parte de aréola se está llevando más al acoplarse al pecho para luego ofrecérselo, de una manera determinada.
✅ Para hacerlo de manera eficiente, hay que trabajar en la técnica de la prendida, para que se agarre bien.
3. La cabeza de tu bebé queda en posición muy desfasada, respecto al pecho:
Es clave la forma en que sostenes a tu bebé cuando lo vas a prender. No hablo de la posición en que le vas a dar, si es clásica, reversa o invertida; sino donde está quedando su cabeza, respecto a la caída natural de tu pecho.
✅ Para mejorarlo, necesitas aprender formas de sostén y tener en cuenta ciertos parámetros, para posicionarlo correctamente.
4. Retirar a tu bebé del pecho, a tirones:
es necesario que antes de retirarlo de tu pecho, rompas el vacío que tu bebé selló con sus labios y su lengua, al prenderse.
✅ Para hacerlo, hay que introducir un dedo por la comisura de su boca con la intención de hacer un intercambio donde succione tu dedo y así suelte el pezón y aréola sin tironear. No se hace de cualquier forma, hay que mostrarte, la mejor manera de hacerlo.
5. Un incorrecto movimiento de su lengua: por llevarse poca aréola, por frenillo corto (anquiloglosia) o por una microretrognatia (perita muy para atrás).
Para que tu bebé recupere el patrón de movimiento apropiado de su lengua, hay que reeducar su musculatura para que fortalezca ciertas fibras musculares que están debilitadas, por haber estado usando solo unas y no todas.
✅ Para conseguirlo, se le hacen ejercicios específicos, ya sea con el dedo en su boca y/o con ejercicios manuales en su mandíbula. También a veces, es necesario utilizar un elemento transitorio que se coloca en el pecho, al momento de amamantarlo.
En algunas ocasiones, hay otras causas menos conocidas que son del tipo neurológicas, pero corresponden a problemas muy poco frecuentes y que se solucionan la mayoría, utilizando los mismos recursos que mencioné.
👇🏼 ¿QUE NOS DICE LA BIBLIOGRAFIA basada en evidencia?
Entre las causas más frecuentes del dolor en el pezón relacionadas con la lactancia están la mala colocación del lactante, la succión del pezón, la inclinación excesiva del pezón debido a la presión ejercida por el dedo colocado sobre la mama por encima del pezón, la succión que realiza el lactante sobre su labio inferior con irritación de la parte inferior del pezón y la retirada del lactante del pezón sin que haya finalizado antes la succión. Todas ellas son causas de dolor mamario que deben ser descartadas.
Después, hay que evaluar al lactante. Aunque es infrecuente, la causa también puede ser la fijación de la lengua o la existencia de un frenillo que limita el movimiento de la lengua. Si el lactante no es capaz de introducir la punta de su lengua a través de las encías y mantiene la misma pegada al suelo de la boca debido a la existencia del cordón tenso de un frenillo grueso, al tiempo que la lengua presenta una configuración en corazón cuando realiza el esfuerzo de extensión, el cuadro se denomina anquiloglosia. El lactante no puede introducir el pezón en la boca y, así, lo muerde.
Las áreas específicas de dolor pueden tener causas también específicas. La irritación de la parte superior o la punta del pezón se debe generalmente al avance insuficiente del niño o a los golpes que aplica el lactante con la lengua cuando también recibe simultáneamente biberón.
El dolor en la parte inferior del pezón se debe a la presentación de la mama con el pezón inclinado, generalmente debido a que la madre ejerce una presión mayor con el dedo pulgar sobre la parte superior de la mama que con el dedo índice sobre la parte inferior de la misma, de manera que el lactante «golpea» la parte inferior del pezón.
La punta del pezón también puede rozar con el paladar duro. El pezón puede presentar equimosis, escaras o ampollas, según la duración del problema.
En ocasiones, el lactante muestra una succión discordante alterando el pezón. La causa de este problema puede ser neurológica y en estos casos puede ser útil el entrenamiento de la succión.
La localización de las grietas también puede definir la causa del problema.
Las grietas de configuración recta que atraviesan la punta del pezón se deben a una sequedad excesiva tras una situación inicial de irritación de la punta del pezón a consecuencia de una colocación incorrecta del mismo con roce en el paladar duro del lactante. El dolor se puede aliviar mediante la corrección de la posición y la curación se puede acelerar con la aplicación de pomadas terapéuticas. No son adecuados los anestésicos locales ni tampoco los protectores del pezón.
Las grietas localizadas en la base del pezón se deben generalmente a la succión del labio inferior con mordedura, causada por una colocación incorrecta en la que es necesario comprobar la posición del labio inferior.
Siempre en los casos en los que la madre sufre dolor en los pezones al dar de mamar a su hijo, es necesaria la exploración y la observación del proceso de la toma de alimentación del bebé, para identificar el problema correctamente.
✅ Un profesional experto (puericultor@ o asesora especialista en lactancia), es el más adecuado para que evalúe la causa, ya que es, quien puede dar el tratamiento apropiado para cada situación en particular.
📚 Lactancia Materna. Una guía para la profesión médica. Dra. Ruth Lawrence



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